Llanuras: Viajes y turismo
Casa-Estudio Carlos Relvas
Los llanos de Portugal se extienden desde las fértiles planicies de Ribatejo, bañadas por las aguas del río Tajo y conocidas por la cría de toros y caballos, hasta los extensos, calientes y dorados paisajes de Alentejo, que ocupa casi una tercera parte del país.
Santarém, la capital de Ribatejo, es una ciudad orgullosa de su pasado histórico, sus corridas de toros y sus animadas ferias agrícolas.
Antes de abandonar esta región, debe realizarse una visita a
Tomar, fundada en 1157 por el Gran Maestro de la Orden de los Templarios y célebre por su castillo y el magnífico Convento de Cristo.
En Alentejo, grandes espacios, villas encaladas, castillos y ciudades en las que perdura la herencia morisca esperan por el visitante.
Évora, una bella ciudad amurallada, con su templo romano, sus calles angostas en el casco antiguo y sus múltiples lugares históricos, mereció ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Portalegre y
Arraiolos se vanaglorian de sus tapices mundialmente famosos, mientras que
Beja domina la producción de trigo, aceitunas y corcho.
Tampoco se deben pasar por alto diminutas ciudades medievales como
Monsaraz, cerca de la frontera, y
Marvão, suspendida sobre un escarpado pináculo, o el espléndido palacio de
Vila Viçosa, fundado en el año 1501.