Penafiel: Viajes y turismo
Ayuntamiento
La ciudad de Penafiel se levanta sobre una pequeña colina cerca del río Sousa. La región es conocida por su arte para esculpir el granito y el barrio antiguo de Penafiel es un vivo ejemplo de cómo se utilizó este material en la construcción de casas, con la aspereza de la piedra pero suavizadas por elementos ornamentales, azulejos, balcones, puertas artesonadas y barandas de hierro, a veces, elaboradamente forjado, como puede verse en la fuente de la
Quinta da Aveleda.
El granito no sólo se usó para viviendas y con propósitos decorativos, sino también en muros, pavimentos, acueductos, eras de trilla, cercas y prácticamente en todo, tanto con fines utilitarios como artísticos.
La Iglesia Matriz del pueblo, de la época del Renacimiento, y el Santuario de Nuestra Señora de la Piedad mezclan curiosamente los estilos neogótico y bizantino, y bien merecen una visita.
Sin embargo, el condado de Penafiel es especialmente famoso por la elaboración del
vinho verde del lugar; estos «vinos verdes» son normalmente blancos, pero igualmente pueden ser rojos; están hechos de uvas que crecen alejadas del suelo, sobre empalizadas o árboles, y son vendimiadas antes de que estén completamente maduras. Consumido mientras está joven y fresco (de ahí su nombre), el
vinho verde es reconocido por su delicado sabor y ser ligeramente espumoso.
No lejos de Penafiel, una de las principales haciendas dedicadas a la vitivinicultura es la pintoresca
Quinta da Aveleda, adonde se puede entrar para probar las distintas variedades de sus productos.
A unos diecisiete kilómetros de Penafiel, en Boelhe, la Iglesia de São Gens, que data del siglo XII, es considerada la iglesia románica más pequeña de Portugal; su simplicidad coincide con su tamaño, no así su encanto estético.
Por otra parte, Penafiel se caracteriza por sus paisajes idílicos, con valles agradables y fecundos, montes densamente arbolados, vestigios prehistóricos y el granito omnipresente que determina la austera arquitectura de la comarca.