Arcos de Valdevez: Viajes y turismo
Festas do Concelho

En pleno corazón de la región del Alto Minho, anidando en las márgenes del río Vez y al pie de la Sierra da Peneda, el antiguo e histórico pueblo de Arcos de Valdevez se enorgullece de sus valiosos monumentos religiosos y nobles mansiones.

La impresionante Iglesia de
Nossa Senhora da Lapa, construida en estilo barroco en 1767, tiene un exterior ovalado que, curiosamente, adopta una forma octogonal en el interior.

Visto desde la colina donde se levanta el castillo, el poblado exhibe todo el encanto de sus barrios y calles irregulares, mansiones e iglesias.

Los alrededores son verdes y fecundos, cruzados por numerosos arroyos que proporcionan albergue natural a las truchas.

Al abandonar el lugar, en dirección a las aldeas de Ázere y Mezio, el aislado
Paço de Giela es un magnífico ejemplo de lo que fuera una residencia señorial de la Edad Media, compuesta por una típica casa de piedra y su torre.

La tradicional población de Soajo, probablemente fundada en el siglo I, yace entre laderas escalonadas y es conocida por su colección de antiguos
espigueiros, los graneros de granito, con aspecto de túmulos, coronados por una cruz ornamental o pirámide.

La cocina lugareña se enorgullece de un asado de ternera excelente y del típico
cozido à portuguesa, un rico cocido de carnes con salchichas y hortalizas.

Arcos de Valdevez queda a una distancia conveniente para quien quiera visitar el Parque Nacional de Peneda-Gerês, uno de los principales refugios de la Naturaleza de Portugal, con su espectacular paisaje salvaje, villas ancestrales y una rica diversidad de fauna.